El parque Fuente Luminosa está ubicado en el cruce de la Diagonal Santander con Avenida 0 (cero), iniciativa del Club de Leones e inaugurado en 1975. Este tipo de infraestructura que combina surtidores de agua con luz, fue una de las primeras en Cúcuta.
Los cucuteños recuerdan que en esta fontana habitaban babillas y tortugas, las cuales daban una impresión interesante al lugar, algunos niños se asombraban al ver “pequeños cocodrilos” en la ciudad, pues consideraban que solo se podrían apreciar en zoológicos. Otrora este espacio gozaba de un tránsito lento de caminantes, lo cual hacía más placentera la estadía en la zona.
Cortesía de Corpocero. |
Cúcuta tiene una temperatura
regular de 28 grados centígrados y en algunos días llega hasta los 38°. El
frecuente calor en la ciudad hace que sitios públicos produzcan un vapor
interno que molesta a los peatones, en ocasiones esto genera molestia e intolerancia en los mismos,
causando que la víctima sea el medio ambiente ¿por qué? Los andarines arrancan
hojas de las plantas para refrescarse cuando no tienen un papel cerca, al
sentir el bochorno las personas compran bebidas y al terminarlas (como buen
cucuteño) las botan en el piso.
Este lugar que en algunos
tiempos ayudó con el embellecimiento de la ciudad, se podría considerar un
espacio de turismo o como dicen por ahí “para pasar el rato”. El objetivo de
este parque es ser un espacio de esparcimiento y convivencia social para los
cucuteños, entonces ¿Por qué el objetivo de este cambió?
Recorrer la fuente luminosa
es algo que todo cucuteño hace en algún momento de su vida, puesto que es un
sitio estratégico del casco urbano, donde se encuentra transporte hacia cualquier
sector de la ciudad y área metropolitana. Uno de los principales problemas es
la falta de pertenencia que tienen los ciudadanos hacia los diferentes sitios
públicos que existen, ligado al mal uso que se les da, cuidado a la biodiversidad
y recursos naturales. La identidad social es muy importante, esta fortalece y
ayuda al desarrollo de comunidades y también mejora la condición medio
ambiental.
La contaminación es la característica que más describe el ambiente en el que se encuentra ubicada la reconocida Fuente Luminosa. Hombres y mujeres transitan de manera esporádica y sin sentido de pertenencia, carros particulares, busetas, taxis, motos y entre otros vehículos circulan sin percibir la importancia que en algún momento llegó a tener este parque.
La contaminación es la característica que más describe el ambiente en el que se encuentra ubicada la reconocida Fuente Luminosa. Hombres y mujeres transitan de manera esporádica y sin sentido de pertenencia, carros particulares, busetas, taxis, motos y entre otros vehículos circulan sin percibir la importancia que en algún momento llegó a tener este parque.
Al hablar de fuentes luminosas
el imaginario que se da es de un lugar tranquilo, tal vez con naturaleza a su
alrededor, o un ambiente donde se despeje la mente, un espacio atractivo a la vista y
agradable. Quizás en algunas ciudades de Colombia (Medellín) este tipo de estructuras
se conserven, porque a diferencia del de la Perla del Norte, los naturales
cuidan y mantienen el patrimonio ecológico en todos los aspectos.
Cortesía de Corpocero. |
Quienes merodean, los
vendedores ambulantes, consumidores de psicoactivos, transmiten terror e
inseguridad, no sólo hacen ver mal el
recinto, sino que además el objetivo de la Fuente Luminosa, se pierde. En la
actualidad en el lugar hay desorden público, contaminación visual, auditiva y
la peor de todas ambiental, esto crea una cosmovisión peligrosa del parque, cualquiera
que no contribuya para que esto mejore no se puede considerar un “Cucuteño
2.0”, un oriundo que se preocupa de su ciudad, de cuidar lo suyo, rescatar lo
perdido, y enmendar lo que apáticos dejaron a medias.
La
vida que habitaba se queda en un recuerdo queriendo ser. Las hojas verdes
asumen un color distinto al normal, las personas ya no tienen la misma sonrisa,
ni los mismos sentimientos ante ella.
Los factores influyen y la inconciencia
se apodera de esta ciudad, olvidada por su propia existencia, que no sólo
enmarca lo cultural, sino un papel relevante e indispensable para el propio
desarrollo, el ambiental.
El humo, los miles de
sonidos, las botellas, paquetes, son los nuevos adornos de la fuente, el agua
que refrescaba los frondosos árboles ya no es realidad para ellos. Los
habitantes de la zona ven el tiempo pasar, sigilosos esperando su oportunidad
para trabajar, el único expectante es la fuente, la cual parece que los años no
le asientan de manera positiva, como si algún ente gubernamental la tuviera en
el olvido, como si los cucuteños no la respetaran.
Y es que no se trata de un sitio o de un
lugar para descansar, en donde charlar, esperar la ruta para ir a casa, trabajo
o universidad, se trata de una de las pocas oportunidades que tiene el
ciudadano de demostrar su amor por la misma, por el ambiente, por la naturaleza.
Es darle paso a la comunicación, que los demás se enteren y así muchos más
puedan materializar ese amor por la madre tierra, con buenas acciones las
cuales no sólo benefician el alma, el ser, sino también al mundo mismo, el
propio y el de todos.
Los ojos son testigos del
olvido, del abandono, de la tristeza que expira, de los gritos silenciosos que
piden auxilio, que no sólo es un problema social, es un claro ejemplo de la
sociedad cucuteña. Ese pedacito de
tierra es un pedacito de mundo para algunos animales, es su hogar y si continúa
la apatía de los ciudadanos que pasan a diario por allí, que toman como algo “normal”
ver y botar basura, no sorprendería el conformismo de estos ante las situaciones
que embargan al país.
El solo hecho de botar un
papel en la calle, de lastimar una planta, da el resultado de lo que el
individuo es como humano y como cucuteños con lo propio. La Fuente Luminosa, un
espacio de paz, de naturaleza, atacado por su coexistencia.
Angely
Castaño Jáuregui
Camila
Rueda Jaramillo
Jonathan
Jaimes Saavedra
Nathaly
Vera Duarte
Sthefania
Zambrano Cañas
Yessica Jhuliana Cáceres
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